25 de Marzo de 2006 la expedición formada por Paco, Fernando, Moisés y Arturo salimos de Zaragoza sobre las 17:00 de la tarde con el coche de Paco (Wolskawen Golf) partiendo así al refugio de Linza. La ruta pasa por Jaca y la intención es ir hacía Hecho para coger un caminito hacía el refugio. Antes de ir a Hecho paramos a tomarnos unos cafés y aprovechamos para ir hacer unas visitas a los lavabos en Puente la Reina de Jaca. Hostal Puente la reina de Jaca, donde hay 2 o 3 grupos más de personas a nuestro parecer vascos (uno de ellos si lo era) que van a practicar Raffting. El café es malo y encima arde. Cogemos el coche y nos ponemos carretera hacía Hecho. A nuestra izquierda queda el río Suborden. Baja un agua muy brava, al llegar a Hecho buscamos el camino que nos llevará al refugio de Linza pero resulta que esta cortado y no sabemos el motivo, son las 19:30. Preguntamos a una mujer y nos indica un nuevo itinerario a seguir así que hay que volver a Puente la Reina de Jaca y luego coger dirección Berdún, pasando por Biniés hasta Ansó y luego para el refugio. El nuevo itinerario tiene una carretera bastante estrecha pero junto a ella hay un bonito paisaje con un río, río Veral, que nos queda a nuestra derecha y unas montañas preciosas. Durante este viaje además del paisaje nos acompaña una conversa sobre el Nacionalismo, su historia,…además junto a Moisés (profesor de Historia de secundaria) repasamos un poco de su asignatura. Son las 21:00 horas y llegamos por fin al refugio de Linza. Por el camino hacía el refugio nos encontramos con un chico que ha pinchado la rueda de su furgoneta y se dirige hacía el Camping de Zuriza. Fernando lo bautiza como el asesino del valle de Ansó. Estamos en el refugio y cogemos lo necesario para dormir y pasar la noche (saco de dormir, frontales). La chica del refugio nos enseña a Paco y a mí el que será nuestro habitáculo para pasar la noche. Tenemos 3 colchones de dos personas y una manta para cada uno. Además tendremos que pasar la noche junto a otros montañeros que se encuentran en el refugio.
La cena es la siguiente:
- Caldo de pollo.
- Lentejas.
- Pollo.
- Yogur
A Moisés no le gusta el pollo por la noche y pide una tortilla a la francesa. Mientras llegan los platos Moisés y yo nos hinchamos a comer pan y a beber agua. A nuestro lado llega un grupito de 4 chicas. Son vascas y están bastante bien, encontramos tema para hablar para todo el fin de semana. Después de cenar, Moisés y yo nos tomamos unos cafés, Fernando un chupito de orujo y Paco un vaso de leche con Cola-Cao. Hay revistas para ojear y yo ojeo unas cuantas. Todo el refugio esta repleto de euskaldunes, esa misma noche Athletic y Osasuna juegan partido de Liga de la jornada 30. Lo echan por TV y un grupo de euskaldunes bajan al camping a ver el partido. Mientras Moisés, Fernando y yo hablamos con 4 de los euskaldunes que quedan al refugio y no han ido a ver el partido. 2 chicos y 2 chicas al parecer de Eibar y Ermua. Hablamos de la jornada de montaña que han realizado ellos y preguntamos sobre el estado de la nieve. Uno de ellos es un pipiolo en esto de la montaña y nos dice que hoy han ascendido 2 cimas, la Mesa de los tres reyes y el Petrechema. A Moisés no le parece algo tan fácil de hacer y lo pone en duda, pero no les dice nada. Paco mientras ha salido a mirar las estrellas ya que hace una noche muy bonita y poco fría. La expedición Athletic llega de nuevo al refugio sin lograr ver el partido, pues la TV del camping no funciona correctamente.
Antes de irnos a la cama, a eso de las 23:00, adelantamos nuestros relojes una hora ya que esa misma noche a las 3:00 hay cambio horario, además de eso decidimos levantarnos a las 6:30 para empezar nuestra jornada en las montañas. Paco esta ya durmiendo y nosotros nos ponemos dentro de los sacos. No pasan más de 15’ que un Athleticzale canta gol del Athletic despertando así a todos los de la habitación. Muy mala educación muestra el “vascorro” pero yo me voy a dormir un poco más tranquilo. Me cuesta coger el sueño y duermo a ratos, pues hay un gran concierto de ronquidos. Las 6:30, suena el despertador de Paco y lo apaga y se vuele a dormir, unos 2-3’ después suena el de Moisés y nos levantamos todos los 4. En el coche están las mochilas y vamos a cogerlas. Nos bajamos al comedor del refugio y nos cambiamos para empezar ya la ruta. 7:10 horas, arrancamos. Aún no ha amanecido, somos los primeros en partir hacía la mesa. Por el camino nos encontramos a varios grupos de sarrios (rebecos del Pirineo Aragonés). Empieza la nieve y con ella la ascensión al primer punto clave, el collado. Antes de subir al collado hacemos la primera parada para hidratarnos y comer unas barritas energéticas. Hasta el momento la nieve esta perfecta. Llegamos al collado y Paco se encarga de las correspondientes fotografías. A nuestra derecha tenemos el Petrechema, a la izquierda la Mesa de los tres reyes. Al acabar las fotos y de hacer de modelos para él, tomamos de nuevo las riendas y subimos dirección Mesa de los tres reyes. Poco antes del último tramo de ascensión paramos y comemos, nos hidratamos y meamos. Ahora ya sí, para la cima. Nos queda 1 hora y media de ascensión. Este último tramo lo hacemos con ayuda de piolets. Moisés es el encargado de marcar el paso de cerca lo sigue Fernando, mientras un poco más atrás Paco y yo vamos a nuestro ritmo. Casi antes de llegar al punto final nos abrigamos, pues hace un viento horrible, 80-90 Km/h. Sobre las 11:30-11:45 y derrotando al viento llegamos los 4 a los últimos 20-30 metros de la cima. Hay que escalar un pequeño tramo antes de alcanzar la cima y cumplir el último objetivo de la ascensión. Yo lo intento varias veces con la ayuda de mi primo, pero el hielo, el viento y mi bloqueo de cabeza son superiores y decido abandonar y quedarme en ese punto de la ascensión. Fernando, Paco y Moisés llegan a la cima. Yo mientras me quedo helado y totalmente bloqueado en ese punto de la ascensión y ni siquiera me atrevo a ponerme de pie. Fernando es el primero en bajar de la cima y me ayuda a ponerme de pie y a descender el primer tramo. Son las 12:00, los primeros metros me cuestan, estoy peor psicológicamente que físicamente. El viento sigue dando guerra y nos acompañará durante todo el descenso. Con la ayuda de mi primo y mi cabreo interior consigo volver en sí y ahora si empiezo a descender sin bloquearme. Tenemos apetito y paramos en una zona donde el aire no pega tan fuerte, comemos unos bocatas, fruta, frutos secos y nos hidratamos. Ya de nuevo nos ponemos en marcha y a descender hasta el collado. Bueno descender hasta el collado relativamente, ya que antes de llegar al collado toca una buena subidita. Esta última ascensión hasta el collado nos cuesta mucho. Estamos agotados y el viento en esta zona pega muy fuerte. La tarde se ha puesto delicada y fea. Este último tramo hacía el collado se nos hace largo e interminable y lo único que podemos hacer es agachar la cabeza, mirar hacía el suelo e ir caminando hasta lograrlo. Lo conseguimos, llegamos al collado y ahora si todo lo que queda hasta llegar al refugio es bajada. Así que nos ponemos en marcha y a las 15:00 llegamos al refugio de Linza.
Vamos directos al coche, nos cambiamos de ropa, nos ponemos cómodos y entramos en el refugio a tomarnos algo. Ya a las 15:30 nos ponemos en marcha para Zaragoza que llegamos a las 19:00 horas.
Ha sido una experiencia bonita y muy rica en cuanto a valores aprendidos y reforzados. He tenido que tomar una decisión dura al no ascender hasta la cima pero creo que ha sido lo correcto. Los compañeros han estado de 10 y sobretodo mi primo me ha ayudado en todas las facetas tanto en animarme como en “socorrerme” cuando más lo necesitaba (cima).
La cena es la siguiente:
- Caldo de pollo.
- Lentejas.
- Pollo.
- Yogur
A Moisés no le gusta el pollo por la noche y pide una tortilla a la francesa. Mientras llegan los platos Moisés y yo nos hinchamos a comer pan y a beber agua. A nuestro lado llega un grupito de 4 chicas. Son vascas y están bastante bien, encontramos tema para hablar para todo el fin de semana. Después de cenar, Moisés y yo nos tomamos unos cafés, Fernando un chupito de orujo y Paco un vaso de leche con Cola-Cao. Hay revistas para ojear y yo ojeo unas cuantas. Todo el refugio esta repleto de euskaldunes, esa misma noche Athletic y Osasuna juegan partido de Liga de la jornada 30. Lo echan por TV y un grupo de euskaldunes bajan al camping a ver el partido. Mientras Moisés, Fernando y yo hablamos con 4 de los euskaldunes que quedan al refugio y no han ido a ver el partido. 2 chicos y 2 chicas al parecer de Eibar y Ermua. Hablamos de la jornada de montaña que han realizado ellos y preguntamos sobre el estado de la nieve. Uno de ellos es un pipiolo en esto de la montaña y nos dice que hoy han ascendido 2 cimas, la Mesa de los tres reyes y el Petrechema. A Moisés no le parece algo tan fácil de hacer y lo pone en duda, pero no les dice nada. Paco mientras ha salido a mirar las estrellas ya que hace una noche muy bonita y poco fría. La expedición Athletic llega de nuevo al refugio sin lograr ver el partido, pues la TV del camping no funciona correctamente.
Antes de irnos a la cama, a eso de las 23:00, adelantamos nuestros relojes una hora ya que esa misma noche a las 3:00 hay cambio horario, además de eso decidimos levantarnos a las 6:30 para empezar nuestra jornada en las montañas. Paco esta ya durmiendo y nosotros nos ponemos dentro de los sacos. No pasan más de 15’ que un Athleticzale canta gol del Athletic despertando así a todos los de la habitación. Muy mala educación muestra el “vascorro” pero yo me voy a dormir un poco más tranquilo. Me cuesta coger el sueño y duermo a ratos, pues hay un gran concierto de ronquidos. Las 6:30, suena el despertador de Paco y lo apaga y se vuele a dormir, unos 2-3’ después suena el de Moisés y nos levantamos todos los 4. En el coche están las mochilas y vamos a cogerlas. Nos bajamos al comedor del refugio y nos cambiamos para empezar ya la ruta. 7:10 horas, arrancamos. Aún no ha amanecido, somos los primeros en partir hacía la mesa. Por el camino nos encontramos a varios grupos de sarrios (rebecos del Pirineo Aragonés). Empieza la nieve y con ella la ascensión al primer punto clave, el collado. Antes de subir al collado hacemos la primera parada para hidratarnos y comer unas barritas energéticas. Hasta el momento la nieve esta perfecta. Llegamos al collado y Paco se encarga de las correspondientes fotografías. A nuestra derecha tenemos el Petrechema, a la izquierda la Mesa de los tres reyes. Al acabar las fotos y de hacer de modelos para él, tomamos de nuevo las riendas y subimos dirección Mesa de los tres reyes. Poco antes del último tramo de ascensión paramos y comemos, nos hidratamos y meamos. Ahora ya sí, para la cima. Nos queda 1 hora y media de ascensión. Este último tramo lo hacemos con ayuda de piolets. Moisés es el encargado de marcar el paso de cerca lo sigue Fernando, mientras un poco más atrás Paco y yo vamos a nuestro ritmo. Casi antes de llegar al punto final nos abrigamos, pues hace un viento horrible, 80-90 Km/h. Sobre las 11:30-11:45 y derrotando al viento llegamos los 4 a los últimos 20-30 metros de la cima. Hay que escalar un pequeño tramo antes de alcanzar la cima y cumplir el último objetivo de la ascensión. Yo lo intento varias veces con la ayuda de mi primo, pero el hielo, el viento y mi bloqueo de cabeza son superiores y decido abandonar y quedarme en ese punto de la ascensión. Fernando, Paco y Moisés llegan a la cima. Yo mientras me quedo helado y totalmente bloqueado en ese punto de la ascensión y ni siquiera me atrevo a ponerme de pie. Fernando es el primero en bajar de la cima y me ayuda a ponerme de pie y a descender el primer tramo. Son las 12:00, los primeros metros me cuestan, estoy peor psicológicamente que físicamente. El viento sigue dando guerra y nos acompañará durante todo el descenso. Con la ayuda de mi primo y mi cabreo interior consigo volver en sí y ahora si empiezo a descender sin bloquearme. Tenemos apetito y paramos en una zona donde el aire no pega tan fuerte, comemos unos bocatas, fruta, frutos secos y nos hidratamos. Ya de nuevo nos ponemos en marcha y a descender hasta el collado. Bueno descender hasta el collado relativamente, ya que antes de llegar al collado toca una buena subidita. Esta última ascensión hasta el collado nos cuesta mucho. Estamos agotados y el viento en esta zona pega muy fuerte. La tarde se ha puesto delicada y fea. Este último tramo hacía el collado se nos hace largo e interminable y lo único que podemos hacer es agachar la cabeza, mirar hacía el suelo e ir caminando hasta lograrlo. Lo conseguimos, llegamos al collado y ahora si todo lo que queda hasta llegar al refugio es bajada. Así que nos ponemos en marcha y a las 15:00 llegamos al refugio de Linza.
Vamos directos al coche, nos cambiamos de ropa, nos ponemos cómodos y entramos en el refugio a tomarnos algo. Ya a las 15:30 nos ponemos en marcha para Zaragoza que llegamos a las 19:00 horas.
Ha sido una experiencia bonita y muy rica en cuanto a valores aprendidos y reforzados. He tenido que tomar una decisión dura al no ascender hasta la cima pero creo que ha sido lo correcto. Los compañeros han estado de 10 y sobretodo mi primo me ha ayudado en todas las facetas tanto en animarme como en “socorrerme” cuando más lo necesitaba (cima).
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