1 de Agosto de 2008
7 de la mañana suena el despertador. La noche ha sido larga; muchísima calor y muy poco sueño (serán los nervios previos al viaje). Desayuno, me visto y junto a mi madre, que me echa una mano con el equipaje, bajo a la parada de autobús que me llevará al aeropuerto de Barcelona. En el autobús me encuentro con Eugenio (un amigo de mi padre y mi madre) y a su mujer que se marchan unos días a Liverpool de vacaciones.
A las 9:40 llego al aeropuerto y cojo un carrito para poner la caja con la bicicleta y los bultos. Hasta las 13:05 no sale el vuelo a Londres así que para pasar el rato y las largas horas de espera me compro una revista.
La primera sorpresa del viaje me la llevo justo antes de facturar el equipaje. Mientras hago cola para ello miro a mi alrededor y veo que todos llevan el pasaporte en mano. Yo que había leído que no era necesario no lo llevo, sólo el DNI ya que es un viaje por Europa, así que hasta el momento de facturar estoy algo “acojonado” pero por suerte mía no era necesario llevar el pasaporte (aunque a partir de ahora lo llevaré junto al DNI en cualquier viaje). La segunda sorpresa me la llevo justo al rato de ésta primer
a. Resulta que una vez más la codicia y la tontura se llevan el premio gordo. Pues en el avión que tengo que tomar hay “overboking” y nos quedamos sin vuelo a Londres una pareja, una chica y yo. Me tengo que espabilar para coger un vuelo pronto. En un principio me ponen un vuelo a Londres para otro aeropuerto y debería de coger un taxi e ir hasta el aeropuerto de Getwick para coger el avión a Edimburgo. Por suerte, me encuentro en el mostrador de IBERIA a un chica que me echa un cable y hace que me pongan todos los vuelos en el mismo aeropuerto. Así que la cosa queda que con Oriol y Llorenç nos encontramos en Edimburgo sobre las 22:00. Finalmente a las 15:30 cojo el avión dirección Londres aeropuerto de Hearthrow y sobre las 17:00 (hora española) 16:00 hora inglesa llego al aeropuerto. De la Terminal 2 me dirijo a la 5. Hay un control muy extremo por toda la infraestructura del aeropuerto. Espero junto a un café y la revista el avión que lleva 20 minutos de retraso. A las 20:45 cojo el avión a Edimburgo. Según voy viendo los paisajes escoceses desde la diminuta ventana del avión me va picando el “gusanillo” de coger cuanto antes la bicicleta.
Después de más de de 12 horas de viaje, esperas, líos,… llego a mi destino a las 21:45. A las 22:15 llega Oriol y Llorenç. Montamos las bicicletas en el mismo aeropuerto y cogemos carretera hasta Edimburgo que son unos 20 Km. En el centro de Edimburgo nos espera José un amigo de Llorenç que amablemente nos invita a pasar noche en su casa y así descansar. Comemos un bocadillo y nos vamos a dormir. La aventura justo acaba de empezar.
7 de la mañana suena el despertador. La noche ha sido larga; muchísima calor y muy poco sueño (serán los nervios previos al viaje). Desayuno, me visto y junto a mi madre, que me echa una mano con el equipaje, bajo a la parada de autobús que me llevará al aeropuerto de Barcelona. En el autobús me encuentro con Eugenio (un amigo de mi padre y mi madre) y a su mujer que se marchan unos días a Liverpool de vacaciones.
A las 9:40 llego al aeropuerto y cojo un carrito para poner la caja con la bicicleta y los bultos. Hasta las 13:05 no sale el vuelo a Londres así que para pasar el rato y las largas horas de espera me compro una revista.
La primera sorpresa del viaje me la llevo justo antes de facturar el equipaje. Mientras hago cola para ello miro a mi alrededor y veo que todos llevan el pasaporte en mano. Yo que había leído que no era necesario no lo llevo, sólo el DNI ya que es un viaje por Europa, así que hasta el momento de facturar estoy algo “acojonado” pero por suerte mía no era necesario llevar el pasaporte (aunque a partir de ahora lo llevaré junto al DNI en cualquier viaje). La segunda sorpresa me la llevo justo al rato de ésta primer
a. Resulta que una vez más la codicia y la tontura se llevan el premio gordo. Pues en el avión que tengo que tomar hay “overboking” y nos quedamos sin vuelo a Londres una pareja, una chica y yo. Me tengo que espabilar para coger un vuelo pronto. En un principio me ponen un vuelo a Londres para otro aeropuerto y debería de coger un taxi e ir hasta el aeropuerto de Getwick para coger el avión a Edimburgo. Por suerte, me encuentro en el mostrador de IBERIA a un chica que me echa un cable y hace que me pongan todos los vuelos en el mismo aeropuerto. Así que la cosa queda que con Oriol y Llorenç nos encontramos en Edimburgo sobre las 22:00. Finalmente a las 15:30 cojo el avión dirección Londres aeropuerto de Hearthrow y sobre las 17:00 (hora española) 16:00 hora inglesa llego al aeropuerto. De la Terminal 2 me dirijo a la 5. Hay un control muy extremo por toda la infraestructura del aeropuerto. Espero junto a un café y la revista el avión que lleva 20 minutos de retraso. A las 20:45 cojo el avión a Edimburgo. Según voy viendo los paisajes escoceses desde la diminuta ventana del avión me va picando el “gusanillo” de coger cuanto antes la bicicleta.Después de más de de 12 horas de viaje, esperas, líos,… llego a mi destino a las 21:45. A las 22:15 llega Oriol y Llorenç. Montamos las bicicletas en el mismo aeropuerto y cogemos carretera hasta Edimburgo que son unos 20 Km. En el centro de Edimburgo nos espera José un amigo de Llorenç que amablemente nos invita a pasar noche en su casa y así descansar. Comemos un bocadillo y nos vamos a dormir. La aventura justo acaba de empezar.
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