17 de agosto de 2008

SE ACABÓ EL VIAJE PERO NO EL CAMINO

A las 6:30 nos levantamos con algo de lluvia que pronto parará. Recogemos, hacemos los bocadillos y a las 8:00 cogemos las bicicletas para ir a Glasgow. Justo antes de entrar en la estación Oriol pincha la rueda, pero eso ya no importa a estas alturas. En la estación cogemos las cajas que han pasado noche en las consignas y a las 9:00 pillamos el tren que va al aeropuerto de Prestwick. Bajamos en la estación que queda justo al lado del aeropuerto. En el pasillo que conecta a ambos nos ponemos a empaquetar las bicicletas dentro de las cajas. La gente que pasa se queda algo sorprendida al ver el chiringuito que tenemos montado en mitad del pasillo. A las 11 acabamos de empaquetar, cogemos un carrito cada uno y entramos en el aeropuerto para acabar de empaquetar las alforjas dentro de las bolsas de basura “vileda”, todo un clásico. Antes de las 12 acabamos y facturamos todo. Nos sentamos en el STARBUCKS del aeropuerto para acabarnos el pan de molde y la nutella que teníamos del desayuno. Luego toca esperar al avión en la cutre sala de espera del aeropuerto. A las 13:47 subimos al avión, la verdad es que es un poco cutre el rollo este viajar con Ryan air. Pero bueno, la cosa es que volvemos a casa después de 17 días de viaje por tierras escocesas. La vuelta será larga. Llegamos a Girona a las 17:30. Oriol se va para la Pobla de Lillet con sus padres que han venido a recogerle. Llorenç y yo cogemos el autobús hasta la estación del norte en Barcelona. Ya allí nos espera un amigo suyo que nos lleva hasta casa de Llorenç donde coje su Opel Astra y me lleva a Vilanova i la Geltrú. A las 20:00 llego a casa por fin.

El viaje ha estado estupendo para ser la primera experiencia con bicicleta durante varios días en un país extranjero se me queda un buen sabor de boca y muchas ganas de repetir. Aunque se agradece volver a casa y mucho. Escocia es un país muy bonito para explorarlo con bicicleta y/o en trekking aunque de lo peor que me llevo de allí es de lo mal que se come (mucha comida basura y poco equilibrada) y sobretodo de los midges que me han estado dando la lata durante gran parte del viaje. Por lo demás perfecto, el tiempo lo esperado incluso mejor de lo esperado ya que nos ha respetado bastante. Además estoy muy contento de poder haber viajado con dos personas tan humanas como son Oriol y Llorenç y de haber compartido los buenos y los malos momentos que un viaje de este tipo de depara.

2 comentarios:

Uri dijo...

Ei crack!

Molt xules les cròniques! Casi em cau la llàgrima en aquesta última... Jo no tinc dies per escriure-les! Encara estic acabant les del camino de santiago!

Per mi també ha sigut un plaer compartir l'experiència amb tu i el Llorenç!

Fins a la pròxima!

Anónimo dijo...

uoooooooooo!! grans cròniques!!! no les havia pogut llegir encara!! aix aix!! quin estiu!!!que gran!!

salut!!!